Portada del periodico ABC:
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- Una sociedad sin familias
Este domingo posterior a la Navidad se celebra eclesialmente la jornada dedicada a la familia con el lema 'La Familia, fuente de esperanza'. Como vamos a ver por los datos, ciertamente lo que necesita el matrimonio y la familia es mucha esperanza. Está en juego su viabilidad en esta sociedad de la desvinculación y del individualismo a ultranza. Permítanme una cuestión introductoria. No sé si ustedes compartirán conmigo la impresión de que la preocupación de la Iglesia por el matrimonio y la familia ha pasado a un segundo plano. Ahora se han establecido en la agenda pública eclesial otras prioridades. El matrimonio y la familia no es una obsesión de una época u otra. Forman parte de la propuesta antropológica... Ver Más - La imagen. El año de la rosa
«Rosal de Amor, Divina Fuente» le escribió Rafael de León para que le cantara Juanita Reina. «Mírala que parece una flor...» le decía Pepe Garduño cuando la terminaba de arreglar. El perfume destilado de esa Joven de San Gil llegó hasta Roma para que Roma vinera a Sevilla con teólogos y cardenales a rendirse ante la Esperanza. No habrá una rosa en el mundo que tenga un aroma tan eterno como el de La Macarena. - Chisporroteos. El año de la Magna
Pasarán los años, amarillearán las fotos, nos haremos mayores, cambiarán las nominas de los días, habrá hermandades nuevas, vendrán disputas viejas, pero al mirar atrás al año 2024 solo pensaremos en una cosa: en la procesión Magna. «Yo estuve allí» La dimensión de la grandeza de lo vivido solo se entenderá con el paso del tiempo. Será imposible reunir a las mayores devociones y a una cantidad de fieles tan grande como para que se llenara el Paseo de Colón. Hubo disputas, fías, porfías pero al final todo salió espectacular. El Arzobispo ha firmado el hito por el que será recordado. El presidente del Consejo en el otoño de sus mandatos también ha logrado coordinar lo que parecía un imposible.... Ver Más - Primer golpe. El año de Salustiano
Sevilla en chino se dice «Sai wéi lì ya»; en árabe «Iishbilia»; en hebrero «Svilya» y en tailandés «Seviyaa» En todas esas lenguas se ha hablado de la ciudad porque hasta en las televisiones de esos países y en más ha aparecido la noticia del cartel de Salustiano y de la controversia que generó desde el mismo momento en que se descorrió el damasco que lo cubre cada año. Si un cartel lo que debe hacer es llamar la atención, provocar en el espectador una sensación o un estímulo diferente a la normalidad, el de este año ha sido el que más lo ha logrado no solo en la historia de la Semana Santa sino en la de Sevilla. Para ello se ha necesitado un pintor arriesgado, un Consejo valiente (hubo intentos de que lo retirara) y un caldo de cultivo creado por las redes que provocó la protesta aireada de la parte tridentina del rebaño de la Iglesia y una contrarreacción a favor de la obra. El cartel ya es un icono. Y mira que es difícil dale a una imagen esta potencia, pero por la obra en sí y por l - El escritor que limpia inodoros
Yo no vivo de mis libros: las regalías son modestas. No vivo de la televisión: el salario es escuálido. Yo vivo de mi familia. Quiero decir: soy un mantenido por mi familia. Más exactamente: vivo de la caridad de mi madre. Mi madre posee un dinero que proviene de las inversiones mineras de su familia. Con esa plata ha comprado apartamentos en la isla en que yo vivo. Ella y su familia vienen con frecuencia a la isla y duermen en esas propiedades. Pero, cuando mi madre no está de visita, yo me encargo de alquilar sus apartamentos a huéspedes que los reservan por una semana, o por dos, o por un mes. De esa manera, cuando las propiedades se... Ver Más