Previous Día anterior
Día siguiente Next
Previous
Next
Portada del periodico La Nueva Crónica:
Newspaper website Sitio web





Noticias
  • Pan y libros
    En septiembre de 1931, el pueblo de Fuente Vaqueros invitó al que sigue siendo su paisano más ilustre, Federico García Lorca, a inaugurar su pequeña biblioteca. Lorca pronunció un hermoso discurso cuyo título ha quedado como paradigma de la defensa de la cultura y el arte: 'Medio pan y un libro'. En ese discurso, Lorca dijo algunas frases que después se convertirían en célebres. Son éstas: «No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales, que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan». La localidad granadina de Fuente Vaqueros tenía, en los años treinta, dos mil ochocientos habitantes. La localidad leonesa de Gordoncillo tiene, según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 202
  • Dulce pájaro de juventud
    Los brillantes ojos del jovencísimo Samuel, 'Chupitos', revolotean gozosos mirando, entre bambalinas, el escenario. Será tal vez, porque sueña algún día con encarnar al impetuoso Felipe, que revoltosea por el corazón de la planchadora Mari Pepa mientras se decanta entre la pasión y los celos, o acaso porque ha sido atrapado por el ímpetu lírico del maestro Ruperto Chapí cuyas guajiras reverdecidas danzan en los gráciles y juveniles cuerpos de las bailarinas de la Escuela de Danza de León que ya andan caldeando la corrala del barrio más chulapón de todo Madrid en espera de la verbena. A punto está de armarse la trapatiesta por esa lucha eterna entre féminas y varones, la misma que acontece desde los albores de los tiempos. Hombres y mujeres que forcejean entre aspavientos de sentimientos encontrados en esa atracción irremisible que goza en el final feliz. La gresca está asegurada por la presencia inquietante de Mari Pepa, esa mujer galana, «la diosa de ahí arriba» que trae revuelto a todo el v
  • ¡Vaya semanita!
    Que el destino es caprichoso no es una conjetura, es una realidad. Puedes dejarte los cuernos en la búsqueda de un objetivo y quedarte a medio camino, pero también puedes ser el afortunado que, por una serie de circunstancias, algunas de las cuales son ajenas a ti, te llegan unas oportunidades que nunca pensaste que ibas a tener. Es cierto que algunos dirán que la suerte no tiene mucho que ver y que esas oportunidades llegan porque, aunque tú no seas consciente, has estado dando pasos hacia ese punto. No lo sé, quizás sea una combinación de ambas posibilidades, pero sea de la manera que sea, esta semana me siento un tipo afortunado. Como para no sentirme privilegiado si en un intervalo de tres días me han dado la oportunidad de decir alto y claro lo que opino sobre la situación actual del periodismo en 'Herrera en la Cope', 'Horizonte' en Cuatro y en 'El Canal del Coronel' de mi tocayo Pedro Baños. Mentiría si no reconociera que mi porcentaje de orgullo personal ha subido un porcentaje no desdeñable d
  • Salvavidas
    «Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida», nos dijo Pablo Neruda, el mejor poeta del siglo XX en todos los idiomas según García Márquez. ¿Y dónde está el amor?, cabe preguntarse. Como decía la canción, quizás esté en el aire, o en todas partes. Lo hemos buscado y seguimos buscándolo con ahínco en cada paso que damos. Ese amor que nos salva reside a veces en la sonrisa de un niño o en la de un anciano, en las manos que nos acarician el pelo al despertar, en la mirada de nuestros amigos, en el pájaro que hace temblar la rama del árbol cuando nos asomamos a la ventana. Ese amor está en todas partes, resulta a veces complicado encontrarlo en nosotros mismos. Quizás la vida sea ese único viaje de ida en el que nuestra misión es amar. Quiénes tenemos al suerte de sentir el arte con pasión y captar su grandeza contamos con un salvavidas de primera. Y es bueno ser conscientes de que tenemos ese tesoro, porque nos otorga la certeza de saber que nunca estaremos solos
  • Ni una miga
    Hablamos de lo mismo, siempre de lo mismo: es decir, de lo que dictan ellos. De sus insidias, sus patochadas, sus pudrideros, su ofuscación. Como si la vida de los ciudadanos fuera, en el fondo, un asunto posprandial. Convertidos en jugos y alveolos, poco más que migajas. ¿Habrá llegado la hora de levantarse de la mesa y proteger el pan de sus mordiscos infames?