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  • Proteger el fémur
    En la actualidad se considera prioritario, en cuanto a la salud ósea y profilaxis de la misma, la protección del fémur, dado que a edades avanzadas es una constante la rotura del mismo con el consiguiente decaimiento general de la persona y su discapacidad funcional. Es a partir de los 40 años, con variantes individuales, cuando el crecimiento muscular se debilita y es básico incorporar una rutina de ejercicio si no se tenía. La masa muscular es la que protege a los huesos y en especial los cuádriceps son los que lo hacen con los dos fémures. Las mujeres, están más expuestas a la fragilidad ósea con la llegada de la menopausia por variaciones hormonales y esta es una razón de peso para trabajar la musculatura. Al tener una relación directa la salud muscular y la ósea, la fortaleza de los músculos hace que llegue más alimento a los huesos que están en contacto con ellos. A parte de las temidas fracturas de fémur, la osteoporosis es una constante cuando se pierde masa muscular, y en muchos cas
  • El TSJIB reconce una prestación a una madre para que cuide en casa a su hijo enfermo
    Una madre recibirá el 99,9% de su sueldo a través de una prestación a cargo de la mutua para que pueda cuidar en casa a su hijo, que sufre una enfermedad grave y requiere cuidados constantes. La Sala de lo Social del TSJIB ha rechazado el recurso planteado por la mutua, que se negaba a abonar esa prestación porque, sostenía, solo está prevista para ingresos hospitalarios y su tratamiento posterior. Tanto el juzgado de lo Social de Palma que resolvió en primera instancia el caso como el tribunal autonómico entienden que la normativa también abarca el tratamiento médico del menor en su domicilio tras el diagnóstico de una enfermedad grave. El menor había sido diagnosticado cuando tenía siete años de una enfermedad grave que requiere que necesite ayuda para actividades cotidianas básicas, un cuidado «continuo, directo y permanente», según las sentencias. Su madre pidió acogerse a una prestación para cuidado de hijos en esa situación que se estableció en el año 2010, pero la mutua se negó a a
  • Poner la zorra a guardar gallinas
    A pesar de la desazón que pueda causar por pura coherencia la lentitud en sustanciar causas judiciales, en algunos casos hay que añadir el agravante del penoso ejemplo del agravio comparativo. Lo del señor Zaplana creo que es un pésimo ejemplo y no es porque el personal tenga el «pelo muy fino», es más bien por tener que volver una vez más a lo de siempre de que «todos somos iguales ante la ley». A la mayoría de inculpados ya les vendría de gusto ser judicialmente tratados como Zaplana. En su etapa de exministro y expresidente de la Generalitat valenciana, le han rondado los casos del choriceo al por mayor de los llevados a cabo cuando ostentaba desgraciadamente estos cargos. Digo desgraciadamente porque a los políticos honrados les tiene que repugnar las corruptelas de Zaplana. Estos días ha sido por fin condenado nada más y nada menos que a 10 años y 5 meses de cárcel a cuenta de sus delitos de «prevaricación, cohecho, falsedad y blanqueo de capitales» y por el cobro de mordidas en el ll
  • Al compàs de les emocions
    Vivim al compàs de les emocions. Eduard Punset deia que les paraules clau generen imatges, consoliden marcs conceptuals, i són l’avanç de la comprensió. El que sentim mou el món. Aprendre a gestionar-ho, és molt més important que qualsevol altra cosa. Ens millora l’àmbit familiar, laboral i social, perquè de la gestió d’aquestes pròpies emocions, sorgeixen les motivacions per tot allò que hem de fer, o que volem fer. En la vida quotidiana, n’experimentem una àmplia gamma: alegria, tristesa, ira, por, sorpresa, amor, desig, aversió, vergonya, orgull, etc. Cada any, amb la celebració de Tots Sants, ens recordem dels nostres difunts i reflexionem sobre la mort, aquest viatge inevitable que hem de fer. Mentre oferim flors als nostres éssers estimats que han partit, o encenem espelmes, no podem evitar recordar la duresa d’aquest moment: el dolor de dir adeu i la dificultat de deixar-los anar. El procés de la mort està carregat d'intenses emocions per als familiars més propers. La tri
  • Personatges de carn i os habiten la metàfora
    La novel·lista Maite Salord ens fa a mans una nova novel·la, pulcrament editada, com d'habitud, per Editorial Proa, «El temps habitat», al voltant dels canvis que s'estan produint a Menorca (i al conjunt de les Illes Balears, i, m'atreviria a dir, a bona part de la part nord de la conca mediterrània). Salord ens reporta un fresc de la història recent, a través dels ulls d'una dona. La protagonista, Àngela, ha passat la covid, s'està divorciant i decideix, sense entusiasme, juntament amb el seu germà petit, en Lluís, molt més entusiasta, de vendre la casa pairal familiar. La novel·la transcorre durant un dia, i les hores fixades marquen la frontera entre capítols. La protagonista va recorrent els indrets de la seua infantesa i joventut, i alhora va recordant fets que han sacsejat, per una raó o altra, la seua família. El més important de tots aquests fets resulta la mort per sobredosi d'un dels germans de la protagonista, evocant els anys de plom de l'entrada amb força de les drogues dures a les