Noticias
  • La UD Mahón suspende sus partidos este domingo tras el trágico accidente
    La UD Mahón ha anunciado este domingo que suspende los partidos en los que compite el club este domingo por el trágico accidente de tráfico ocurrido este sábado a última hora de la tarde, en el que perdieron la vida seis personas, entre ellas cuatro menores de edad. Entre ellos, uno es jugador benjamín de la UD Mahón y dos son patinadoras de la sección de patinaje. Otro niño, sin ser jugador, era miembro también del club. En un comunicado, la UD Mahón envía el apoyo a las familias y amigos de las víctimas. «Sentimos estas pérdidas como propias y aunque nada de lo que hagamos reparará tanto dolor, desesperación y frustración, queremos mandar un abrazo y nuestro sentido pésame a las familias y a nuestros jugadores y jugadoras, así como a las patinadoras y patinadores», manifiesta. El accidente ocurrió poco antes de las 20 horas cuando, por causas que se desconocen, el vehículo chocó violentamente contra un muro de la rotonda que comunica la carretera Me-14 con la cuarta fase del polígono
  • Sis vides
    Sa paraula no és s'opció per minvar aquesta ferida. Rapidesa... Distracció... Sa rotonda... Mala mida... Sis persones, quanta vida s'ha perduda sense raó. Impotent, sols sent sa unió d'una Menorca afligida. Sis vides .
  • Impressions de la Biennale Arte 2024
    Les visites a Venècia no són comparables a les de cap altra ciutat, de fet, com va escriure Goethe el 1786, Venècia no pot comparar-se amb res que no sigui ella mateixa. Hom té la sensació de viure quelcom irreal que només el record, la memòria, fa real a posteriori. Cada dos anys el trasbals que els sentits experimenten es veu multiplicat per la presència de la Biennale Arte, que omple la ciutat d’art contemporani i genera un diàleg amb l’art del passat que ens permet prendre el pols de l’esperit del nostre temps. Aquesta seixantena edició, com les darreres, em deixa una sensació agredolça perquè dels centenars de propostes artístiques tan sols una dotzena m’han captivat. I també com a les anteriors el millor art hom el troba en els anomenats Eventi Collaterali, fora d’Arsenale i Giardini, els dos recintes principals de la biennal. Es tracta d’exposicions i pavellons de països escampats per la ciutat que, al marge del discurs oficial, Strangeri Ovunque (estrangers a tot arreu), presen
  • Dos explicaciones para todo
    Les ocurre algo a los libros que vuelves a leer años después de la primera vez: la letra se ha hecho más pequeña. Y te preguntas si conforme vayan pasando los años irá empequeñeciendo todavía más hasta que llegue a desaparecer por completo. Quizá las páginas se queden completamente en blanco o, incluso, se evaporarán y quedará vacío el espacio que ocupaba el libro en la estantería. Esa, que las letras vayan haciéndose más pequeñas, es una posibilidad. Otra es que lo único que ocurre es que vas perdiendo la vista con el paso del tiempo. Mucha gente podrá recordar que la primera vez que se dio cuenta que necesitaba unas gafas fue tras intentar leer un texto. Dicen que rondando los cuarenta llegas a la ‘era presbicica’ o así. La primera opción, la reducción progresiva de las letras de los libros con el paso del tiempo, tiene más encanto que la segunda; es más poética, más misteriosa, menos ‘lógica’ digamos, lo que te permite compartirla con más gente. Qué sentido tiene abrir un
  • Los 13 del vapor ‘Ciudadela’
    Cuentan que Pere Riutort nunca perdió el buen humor. Ni siquiera el día que lo fusilaron. Mientras caminaba hacia el paredón, se quitó la americana de capitán de la marina mercante, la dobló y se la entregó a un soldado: «No quiero que manchéis esta chaqueta tan bonita». Un gentío rodeaba el cementerio de Palma. Los curiosos habían vuelto a madrugar para contemplar el espectáculo de la muerte. El pelotón se preparó para disparar mientras el condenado, sin perder la serenidad, se atrevió a decir sus últimas palabras: «¡Viva la República!». Fue el primer ejecutado de un grupo apresado en alta mar solo diez días antes. Pere Riutort Julià era de Esporles, estaba casado y tenía 30 años. Como explica Llorenç Capellà, era militante de Esquerra Republicana Balear y trabajaba de capitán de barco de transporte, lo que le salvó de caer en zona sublevada. Durante los primeros meses de la guerra se dedicó al trasiego de armas y personas entre la Cataluña y Menorca republicanas. También partici