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05/02/2022



Noticias
  • Torre de control (II)
    On deuen ser es avantatges d'una torre que s'innova, si fa tants d'anys que es comprova que no veu es aterratges... Que en faixin una de nova sense baratar d'imatges. De s'antiga, si es renova, en podríem fer habitatges. Torre de control (II) .
  • Venezuela: libertad o comunismo
    El reciente arresto de María Corina Machado no es solo un acto desmedido, sino un emblema del miedo de Nicolás Maduro a una Venezuela libre. La líder opositora, elegida como voz de esperanza por millones de venezolanos, ha sido tratada como una amenaza por un régimen que teme más a la verdad que a las armas. En las horas críticas del 9 de enero, mientras los venezolanos clamaban por justicia, Maduro optó por la represión, con palabras tan miserables como edadistas, calificando al presidente electo Edmundo de «viejo». En sus burlas y discursos, el dictador no hizo más que confirmar su analfabetismo moral y político. La valentía de María Corina Machado es, sin embargo, un recordatorio de que el espíritu de la libertad no puede ser encarcelado. Su arresto, el intento de silenciarla y encerrarla en el Helicoide -ese siniestro símbolo de tortura y muerte en Venezuela- no apaga su voz, sino que la amplifica. Ella encarna el verdadero feminismo: no un lema vacío, sino la lucha constante por la dignidad
  • Rebajar para revalorizar
    Las rebajas son la piedra filosofal del capitalismo, porque revalorizan el mercado a la vez que crean necesidades de consumo (de consumir más allá de nuestras posibilidades), y por tanto, de nuevas rebajas. Nada es gratis, todo tiene su precio. Pero cuanto más se rebaja algo, persona o mercancía, más se revaloriza desde el punto de vista contable, que es el que cuenta. Y viceversa, porque en ocasiones, como es el caso de los sueldos, revalorizar también equivale a rebajar. El valor añadido suele consistir en eso, y siendo así las cosas, cada año por estas fechas (tiempo de rebajas) me pregunto por qué las rebajas oficiales se reducen a ciertas fechas, y a un corto número de productos de poca monta, tales blusas, camisetas, paraguas y electrodomésticos (lavadoras, ordenadores, móviles), cuando en la vida real, y si como decimos rebajar es el cogollo filosófico del capitalismo y su motor económico, todo debe rebajarse siempre, y se rebaja. La política, la justicia, el lenguaje, la salud pública, la
  • La bondad de los Magos de Oriente
    En misivas anteriores, me refiero repetidamente a que en mi infancia pedía un hermanito, jamás me hicieron caso. No pedía lo clásico lo que piden los niños/as. Por el contrario me fueron dejando junto al zapato juguetes que agradecí, muñecos, cazuelas, ollas y cuanto podía desear para engrosar el menaje de la cocina de madera, también obsequio de aquellos tres Reyes, según me daban la sensación. El 6 de enero de 1949 disfruté de mi encuentro frente a los zapatos de la familia, al descubrir un nene de cartón piedra, parecido a un bebé «de verdad», envuelto en una pieza de lana. Con su pelele a cuadritos rojos y blancos, en su pecherín un bordado a punto de cruz. Una blusita blanca, calzaba patucos, en fin algo precioso. Años más tarde me enteré que todo ello fue obra de mamá Teresa y su sobrina Antonia Ruzafa Valverde. Pasó el tiempo y dejé de escribir pidiendo cosas inútiles. Giré la tortilla hacia los necesitados, no crean que me había vuelto una chica buena. No. Más sensible diría
  • La metáfora del gallo
    Arrogante, orgulloso, altanero, desafiante y agresivo, el gallo, Gallus gallus domesticus, se planta ante el fotógrafo con desfachatez, no se amilana ante nadie, infla el pecho, eriza la cresta y posa en el objetivo su mirada macarra. Es en muchas mitologías símbolo de la vigilancia, en muchas culturas estandarte de guerra, guardián del alba, que anuncia la victoria del nuevo día tras la batalla nocturna, que se obceca en ella y que la pregona con ese quiquiriquí estridente que vete a saber por qué se ha dado en llamar canto. Su petulancia tiene algo de patética, de ridícula incluso, después de milenios domesticado, impedido en sus antiguas habilidades de vuelo, condenado a un simplemente posarse sobre algunas ramas para salvar su sentido de la superioridad, pero sin capacidad alguna ya de sobrevolar nada, anclado a ese gallináceo desplazarse por la vida lleno de ínfulas que tanto recuerda a algunos seres humanos, si se me permite la metáfora.