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02/01/2020



Noticias
  • La huella de la piel que no se ve de Cristina Blanch
    El lenguaje fijo de un artista resulta «aburrido» a juicio de Cristina Blanch (Barcelona, 1966), quien se define como una pintora «siempre en evolución». Algo que se puede comprobar de una manera clara en la exposición «Pell de sal i lluna», cuyas obras cuelgan actualmente y hasta el 14 de agosto de las paredes de la galería Vidrart de Ciutadella.Seguir leyendo ...
  • Coses a no fer si es vol millorar l’economia menorquina
    Ja som on era previsible que acabéssim essent. Sobrevola un sentiment general de massificació que conviu amb un ample nombre de sectors del turisme que es queixen perquè no en són prou, els visitants. Res de nou; per uns massa, i per altres massa poc. Uns callen, tot i que l’aturada els afavoreix, mentre altres criden. Mala peça al teler. Això és la conseqüència de successius increments de l’oferta sense parar, sobre les parts més senzilles d’un negoci del qual es creia que creixeria sense aturador. D’allò ja fet, poca cosa a dir més enllà de remarcar la profecia autocomplerta. Es tracta però, ara, de pensar en propositiu -aquí hi arribem tots ‘plorats’- sobre què no s’ha de fer; com deixar de cavar el forat, si en volem sortir d’aquest.   Seguir leyendo ...
  • La golfería de la política
    Algunos ‘cantamañanas’ se alegran ahora de la presunta corrupción del llamado caso Montoro, algo tan absurdo, pongo por caso, como si uno que se está ahogando se alegrase al ver que otro también se está ahogando. El caso Cerdán, Ábalos y Koldo no son menos graves ahora con lo de Montoro. La corrupción en la política empuerca la democracia que a mi modo de ver es más dolorosa que la corrupción de los políticos de una dictadura pues no hay que olvidar que los corruptos actuales no nos vienen impuestos, los hemos elegido nosotros en las urnas y eso duele.Seguir leyendo ...
  • Los mojitos
    Hace unos días, dos buenos amigos me convencieron para ir a cenar y para ir a tomar luego unos mojitos a un pub. Debía de hacer varios lustros que no hacía una salida nocturna de estas características, lo que les puede dar una idea bastante aproximada de cómo es hoy mi vida social noctámbula, por llamarla de algún modo. El sitio escogido por mis amigos tras la cena fue un local ubicado en Santa Catalina. En su interior, una pantalla de plasma emitía imágenes de los programas y las series más populares de los años ochenta, mientras de fondo se escuchaba excelente música pop de la misma década. En la parte superior de la citada pantalla aparecía de forma intermitente el nombre del pub, lo cual me pareció una muy buena idea, sobre todo teniendo en cuenta que a veces puede haber clientes que quizás lleven ya varias copas de más y que no sepan muy bien dónde se encuentran en esos momentos. Por lo demás, aquella noche había en ese local bastantes hombres y mujeres de mi edad más o menos desparejado
  • Dia primer d’agost
    Com aquell que no vol la cosa, enguany serà la cinquena vegada que faré columna diària, d’aquelles anomenades «cafeteres», per allò d’ajudar a distreure i complementar el cafè matutí o, potser també, el vermut del migdia o la bereneta del capvespre, procurant treure ferro als desastres quotidians; guerres, fam, aranzels trumpians i demés castes de disbarats que ens amarguen l’existència des de bon matí.Seguir leyendo ...