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- Atacar en direcciones diferentes
Recordamos este año, los 75 del desencadenamiento de una guerra llamada «olvidada», desde luego no por parte de los familiares y amigos de las personas que la sufrieron. Porque hablamos de cinco millones de muertos, de los cuales cerca de dos fueron combatientes, 80.000 de ellos aliados, en su mayoría norteamericanos. ¡Como para olvidarla!Seguir leyendo ... - El malestar en la cultura (I)
Durant els darrers cinquanta anys la societat espanyola s’ha modernitzat considerablement, pot ser fins i tot més del que prevèiem. De bones a primeres, tots estem d’acord que avui vivim més a l’alçada de l’època, mentre que aleshores Espanya es mostrava molt més aïllada, inculta i endarrerida. Ara bé, el camí cap a la modernització no implica ni el final de la història ni la conquesta, conseqüentment, de la justícia, la llibertat -en un sentit propi- ni del benestar econòmic i social -i, menys encara, de la igualtat i la solidaritat implicades en el concepte de la dignitat humana. De fet, allò que la modernització ha implicat mostra signes contradictoris, ja en la mateixa idea inicial.Seguir leyendo ... - 9 de juliol
Ciutadella commemora des de molt antic l’assalt otomà que va patir el 9 de juliol de 1558. Segons el web de l’Ajuntament, està documentat a l’Arxiu Històric que, poc després dels fets, la corporació municipal ja havia establert una missa de rèquiem per recordar allò que coneixem com «sa Desgràcia».Seguir leyendo ... - El extremo
Por lo que sé de los extremistas, no solo políticos sino culturales, artísticos, tecnológicos y hasta literarios, el extremo siempre está un poco más lejos. Esto significa que no bien llegues al extremo ideológico de lo que sea, verás las espaldas de otros extremistas alejándose, y cogiendo velocidad por la succión del vacío. Lo que explica la frustración de cualquier extremista, y su pésimo humor al comprobar que siempre hay alguien más extremista que él, así como también ese tópico sociológico de lo mucho que están creciendo los extremismos en todo el mundo, como pueden leer a diario en cualquier periódico. Por otra parte, al ser el espacio curvo y con forma de anillo (o de argolla), la sabiduría popular asegura que los extremos se tocan, igual que las paralelas en el infinito. No digo que no, aunque más que tocarse estallan. ¿Y cómo puede un extremista seguir avanzando hasta la victoria final, una vez rebasado ya el extremo? Pues contorsionándose como una oruga, que se desplazan a gra - Europa
Donald Trump está alucinando con lo que pasa en Europa. Y lo más gordo es que los propios europeos no somos conscientes porque nadie nos lo cuenta. La censura, autocensura o lo que sea que padecen los medios de comunicación es tan pasmosa que han logrado lo que seguramente se propusieron hace años los poderosos: mantenernos en la inopia y relativamente felices por ignorancia. Gran parte de la población renuncia a informarse y tampoco me extraña, porque la información suele ser fuente de inquietud, disgusto y malos rollos. Lo que más ‘vende’ es el miedo y de esa parte andamos bien servidos. Muchos prefieren el entretenimiento, bien a través de la telebasura o bien en las redes, donde abundan toda clase de chorradas en las que perder el tiempo. Luego está Netflix, que se va comprando la competencia poco a poco hasta que acabe siendo la plataforma única desde donde difundir el pensamiento oficial y único.Seguir leyendo ...
01/11/2002 