Noticias
  • 305.000 euros de ayudas directas para los corros
    La Diputación de León convocó el pasado miércoles las ayudas destinadas a la organización de los corros de la Liga de Verano de Lucha Leonesa destinadas a ayuntamientos de menos de veinte mil habitantes y a Juntas Vecinales. El total de la subvención —para la que los interesados tienen un plazo de solicitud de veinte días—asciende a 305.000 euros, divididos en dos partidas independientes, una en dinero de 125.000 euros y otra 'en especie', de 180.000 euros, destinada esta última a pagar el alquiler y montaje de los graderíos, que la entidad provincial paga a la empresa adjudicataria. Los 125.000 euros de la subvención directa a ayuntamientos y juntas vecinales están destinados, detalla la propia convocatoria, para que estas entidades puedan hacer frente a gastos de organización (como el arbitraje, personal sanitario, locución o cronometración), premios a los ganadores y ganadoras, trofeos, publicidad y póliza del seguro de responsabilidad civil». Corros que se celebrarán entre el 15 de mayo y
  • Trasladado a León en helicóptero un niño de 6 años tras caer de un muro en Matavenero
    Un niño de seis años se mantiene en observación tras haber sido trasladado en helicóptero al centro hospitalario de León desde Matavenero, la ecoaldea berciana del municipio de Torre del Bierzo, al haberse caído desde lo alto de un muro de cuatro metros. Segçun informa el 112, una llamada que se produjo a las 14:47 horas alertó del suceso al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León solicitando asistencia para el niño, que estaba herido, pero que se encontraba consciente, relataba la llamada. Con esos datos, el Centro Coordinador de Emergencias dio aviso a la Guardia Civil y también a Sacyl que envió al lugar del suceso un helicóptero medicalizado. El pequeño fue trasladado al Hospital de León donde se recupera de sus heridas.
  • Chonita cumple 100 años en León acompañada de sus tres hijos
    María Asunción Carro Merayo, o "Chonita", como a ella le gusta que le llamen, celebró estse jueves su centenario. Nacida en Bembibre en 1925, su historia es la de una mujer fuerte, sensible y entrega a su vocación de maestra. Chonita creció en una familia sencilla y muy unida, junto a sus padres y dos hermanos. Su abuelo fue el primero en llevar el cine a su pueblo, algo que marcó la infancia de Chonita. Sin embargo, la Guerra Civil marcó su infancia con la pérdida de su madre. Ante la imposibilidad de su padre de criar solo a tres hijos, ella fue acogida por sus tíos en Bilbao. A pesar de los años viviendo en tierras vascas, ella nunca dejó de sentirse profundamente leonesa. Lo demuestra con orgullo cada vez que entona el Himno de León. Estudió magisterio con excelentes resultados y dedicó toda su vida profesional a la enseñanza, una vocación que siempre recuerda con orgullo y emoción. Como madre, formó una familia con tres hijos, Octavio, Fernando y Víctor, que, aunque hoy viven fuera de Leó
  • "Para no partir por el eje"
    El inclasificable Escobar de Matallana –aunque afirmaba no saber dónde había nacido– siempre tenía frases contundentes para explicar cualquier tipo de situación. Aquel paisano de sombrero y enorme bigote a la sombra de sus alas había sido luchador, minero, pellejero, taxista, gochero, tratante de ganado, carnicero, talabartero, abarrotero, criador de pavos guardianes, gerente de un huerto de cachibaches, telarero o carpintero, también caminante con un saco a cuestas en el que llevaba una pata de cecina, una botella de vino y algo de orujo hasta llegar al río en el que se bañaba todos los días del año... A este paisano capaz de llevar calcetines de lana de verdad con casi 40 grados, nunca le faltaba una frase contundente sin que se la pidieras: «Llevo toda la vida matando tontos y me muero de viejo sin acabarlos»; «en este país la seriedad la comió el gocho y no la vomita»; «mientras no se invente una máquina que haga chorizos y si salen malos le das la vuelta 'p'atrás' y sale otra vez el go
  • Fallece un sacerdote zamorano menos de tres meses después de ordenarse
    Javier Prieto Prieto, sacerdote ordenado el pasado 22 de febrero, falleció este miércoles, a los 38 años. "Su paso por el ministerio sacerdotal fue breve pero marcado por una entrega generosa y un compromiso pastoral profundamente enraizado en su historia personal y vocacional", destacaron fuentes del Obispado de Zamora. Nacido en Fuentesaúco, Javier vivió parte de su infancia y juventud fuera de la provincia, en Santiago de Compostela (La Coruña) y, luego, en Madrid, donde completó estudios universitarios en Derecho y Administración de Empresas entre 2004 y 2010. Su pasión por el patrimonio y la historia le llevó a Salamanca, donde cursó un máster en Patrimonio Cultural. Esta formación fue el punto de retorno a su tierra, donde se implicó activamente en la vida cultural y religiosa, especialmente en la Junta Pro Semana Santa de su localidad natal. Durante el curso 2010/-2011, empezó su vinculación más estrecha con la vida diocesana, a través del grupo de jóvenes cofrades, participando en las i