Noticias
  • Dallas, la ciudad del blues y de los ‘cowboys’
    Dallas no es solo la ciudad en la que asesinaron a Kennedy ni en la que se creó el primer microchip informático, también es la que se convirtió en una de las más importantes de Estados Unidos por su pujante economía, su desarrollo tecnológico y de telecomunicaciones, además de su oferta cultural. Más noticias NBA: apabullante victoria de los Dallas Mavericks ante Los Ángeles Clippers Emilio Gómez quedó fuera del ATP de Dallas La ajedrecista Carla Heredia está feliz por su triunfo en Dallas Dallas es la tercera ciudad más grande de Texas, Estados Unidos Ubicada en Texas, Estados Unidos, Dallas es la novena ciudad más grande del país y la tercera de Texas con 1,3 millones de habitantes. Atrae a 25,7 millones de visitantes anuales que ocupan una oferta de más de 40 000 habitaciones de hotel en la ciudad. Esta ciudad tuvo sus orígenes en un pequeño puesto comercial junto al río Trinity, pero luego el ferrocarril y el petróleo impulsaron su desarrollo. Grandes empresas petro
  • Ecuador debe reforzar la frontera norte ante mafias
    El reciente reportaje de Revista Semana ha vuelto a colocar sobre la mesa una verdad incómoda: la frontera entre Ecuador y Colombia es hoy un corredor estratégico dominado por mafias, disidencias guerrilleras y carteles internacionales que superan la capacidad de respuesta de las fuerzas estatales. La publicación detalla que, en los últimos dos años, estas organizaciones se han convertido en actores de poder en los pasos fronterizos, desplazando a los ejércitos de ambos países. Lo más grave es que, según declaraciones recogidas por la revista, estas redes criminales han comprado voluntades políticas, judiciales y policiales, con lo cual su influencia supera la esfera meramente territorial. En este contexto, insistir en que el Estado ecuatoriano refuerce la vigilancia y control de la frontera norte no es un gesto retórico: es una exigencia de seguridad nacional. El impacto de las fallidas negociaciones de paz en Colombia con las disidencias de las FARC y el ELN, como describe Semana, ha
  • El Ministerio de la Lectura
    “Lectocracia” intenta responder a una pregunta fundamental: ¿Está la lectura en condiciones de cumplir todavía con su promesa de humanización y racionalización? Responde Joaquín Rodríguez: “En contra de la opinión general, la lectura no nos hace automáticamente más inteligentes, ni más humanos o compasivos. Los regímenes autocráticos han coincidido en el poder de los libros y la lectura como una especie de ‘bombas atómicas espirituales’ cuyos efectos hay que utilizar o controlar”. Con los ejemplos de uso perverso de la lectura “agolpándose en las estanterías”, Rodríguez alude a las teorías de pensadores como Peter Sloterdijk, quien “sostienen que este fenómeno histórico bastaría para descalificar a la lectura como una ‘antropotecnia’ válida para abundar en nuestro proceso de humanización. Aboga por la manipulación de otro alfabeto, el genético, para perfeccionarnos, sea eso lo que sea”. Cultivar el juicio autónomo Rodríguez destaca en “Lectocracia�
  • ¡No me INVOLUCRES, por favor!
    La palabra involucrado resuena en estos tiempos, por causa de la corrupción y otros males sociales, fenómenos que han debelado problemas judiciales, políticos y lingüísticos. El tema planteado es de vocabulario o léxico. Para empezar, involucrado es una expresión castiza, pero mal utilizada. ¿Es usted ‘BUENOIDE’ o ‘MALOSO’? Involucrar, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE), en un sentido amplio, significa abarcar, incluir, comprender. Es decir, incorporar en los discursos o escritos cuestiones o asuntos extraños al principal objeto de ellos. También –en su versión particular- es complicar a alguien en un asunto, comprometiéndolo en él. Muchas personas hablan y escriben sobre el “involucramiento” de tal o cual individuo en un acto bueno, positivo y de apoyo a la comunidad. Dicen, por ejemplo: “Todos estamos involucrados en un cambio social responsable”, “Es nuestra misión involucrarnos en defender las libertades”, “El equipo está involucra
  • Polarización y el tercer actor
    He estado lejos de este espacio por casi tres meses. En realidad, lo lamento y debo admitir que los echaba de menos, gentiles lectores, pero debía terminar unos proyectos profesionales. En estas cerca de 12 semanas ha pasado mucho en el país, pero en Ecuador siempre ocurre demasiado en cuestión de horas. Sin embargo, ese pasar o ese ocurrir, la mayor parte del tiempo, se limita a mantener una feroz confrontación, particularmente en el discurso. Desgraciadamente, nuestra capacidad de discusión es mínima, me atrevo a decir que muy corta. Nos encanta irnos por el camino más sencillo y cómodo, diría que hasta obvio: culpar al otro y criticar sin parar. Parecería que quienes hacen política no solo aprenden aquello, sino que, como se sienten en eterna campaña, olvidan que hacerlo es una vieja estrategia que, llevada al límite, produce polarización. Sí, a esa odiosa división del país en bandos, de buenos y malos. Cualquiera puede ser ubicado en uno de los dos extremos, basta que exprese un punto d