Noticias
- 'Hermanos de armas', de James Holland: el lado personal de combatir en un tanque aliado
En el Tercer Reich llovían gotas de agua y obuses germanos, pero ni todos los proyectiles del ' Führer ' hubieran impedido que Ernie Leppard perdiera las buenas costumbres. A la hora de siempre, este inglés detuvo su carro de combate y se preparó el té de rigor en la torreta. Minutos después entró en brega y ordenó disparar contra una posición enemiga. «¡Volamos el lugar hasta hacerlo desaparecer!», escribió. Al final se quedó dormido en el interior de aquel ataúd de acero, en mitad de un frío gélido, y se despertó con el sol, presto para la siguiente batalla. La de Leppard es solo una de las cientos de vidas de tanquistas, sin pizca de exageración, que alberga el... Ver Más - Los 376 asesinatos de ETA sin juzgar: el beneplácito de ser libre con las manos manchadas de sangre
Casi ningún español sabe hoy quiénes son Bernard Oyarzábal Bidegorri y María Lourdes Cristóbal Elhorga. La razón principal es que, cuando pusieron la bomba en la cafetería Rolando , sus nombres no aparecieron en los medios de comunicación ni en los juzgados. Tampoco sus fotografías, pues los dos terroristas consiguieron huir a Francia, pasar desapercibidos, prosperar en la vida civil y vivir plácidamente en el anonimato como si no hubieran cometido un crimen en toda su vida. Pero sí lo cometieron, y no uno cualquiera, sino el atentado más sangriento de la historia de ETA en Madrid y el segundo con más víctimas de la historia de España hasta el día de hoy, solo superado por la masacre de Hipercor... Ver Más - Las revelaciones del médico que operó a Franco 'in extremis'
Hace medio siglo, dos semanas antes de la muerte del dictador, ABC publicaba los siguientes titulares: 'Franco fue trasladado ayer urgentemente al Hospital de La Paz' , 'Cuatro horas de operación' y 'El pronóstico es muy grave'. Desde que el 15 de octubre de 1975 sufrió su primer infarto, este diario estuvo contando su lenta agonía, incluido el consejo de ministros que presidió en contra del consejo de su médico. A este le siguieron numerosas intervenciones innecesarias y dolorosas en las que, incluso, el obispo de Zaragoza llegó a administrarle la extremaunción. Una de las operaciones más aparatosas y complicadas, a vida o muerte, se produjo el 28 de octubre, en un quirófano improvisado en el Palacio de El Pardo. Un año después, con el dictador ya enterrado en el Valle de los Caídos, el médico que la llevó a cabo, Manuel Hidalgo Huerta, contaba los detalles en ABC: «Me encontraba almorzando con algunos amigos en un restaurante con motivo de la despedida a uno de ellos, Palomo Linares, que se marc - 'Jikken': el desconocido rito samurái de recolectar las cabezas decapitadas de sus enemigos
Fue una de las batallas más sangrientas del siglo XVII japonés. En Sekigahara, donde se enfrentaron el clan Tokugawa contra una alianza en favor del clan Toyotomi, hubo que lamentar entre 30.000 y 50.000 bajas. Un estremecedor baño de sangre que vio su cenit cuando los filos volvieron a sus vainas. Tras la contienda, los samuráis recogieron las cabezas de los enemigos a los que habían vencido y ordenaron a sus sirvientes que las lavaran, las peinaran con esmero, les tiñeran con tinta negra los dientes y las colocaran en un soporte de madera que aparecía con el nombre de la víctima y de su ejecutor. Después, uno a uno, desfilaron frente al señor feudal para mostrarle el amargo trofeo. «Era una ceremonia llamada 'jikken'. El señor feudal o 'daimyo' apenas se atrevía a mirar las cabezas por encima de su abanico de guerra, pues existía la creencia de que los espíritus vengativos de los vencidos regresarían para cobrar venganza». El historiador Danny Chaplin responde a ABC desde su Inglaterra natal co - Isabel Allende : «Llegué al tope de donde se puede llegar y ahora me retiro. Solo quiero escribir»
Cuando era pequeña, Paula -la hija de Isabel Allende a quien la autora dedicaría una de sus obras más célebres tras fallecer en 1992- tenía que ir al dentista. Su madre le advirtió que iría a recogerla al colegio y que no se subiera al transporte escolar, pero Allende lo olvidó por completo porque estaba trabajando. En su casa no había teléfono fijo y, por supuesto, tampoco móviles. «La maestra llamó a todas partes. Hasta que Paula le dijo: 'Llame a mi abuelo, que es príncipe y vive en un palacio '. Ella solo se sabía de memoria tres teléfonos y ese era uno. La maestra lo hizo y le contestaron: 'Buenas tardes, palacio de la Moneda'. Se quedó de... Ver Más
05/05/2005 