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Noticias
  • Conor McGregor, listo para regresar a la velada de la UFC en la Casa Blanca: «Voy a pelear en esa cartelera»
    Aunque al principio solo parecía una idea remota, la venida de las artes marciales mixtas (MMA) a la Casa Blanca parece un hecho. Donald Trump anunció el pasado 4 de julio que para el 2026, año en el se celebra el 250 aniversario de la independencia de los Estado Unidos, los jardines de la Casa Blanca acogerían un evento de la UFC . La noticia corrió como la pólvora. Dana White, presidente de la compañía confirmó las intenciones del presidente. Además, con el pasar de los días fue alimentando la expectación, asegurando que sería una de las mejores carteleras de la historia. Un evento de tal magnitud atraerá a los ojos de muchas persona, por lo que no son pocos los peleadores que levantaron la mano para participar. Uno de los más sonados fue Jon Jones, el cual, pese haberse retirado hace pocas semanas, quiere regresar para dicha velada . «Poder entretener al país y al mundo a este nivel en la Casa Blanca significa muchísimo para mí. He vuelto», declaraba en ESPN. En 'Joy of Everything', tambié
  • «La revolución en el campo de refugiados de Shatila es botar una pelota de baloncesto»
    No hay canastas oficiales ni marcador, ni apenas suelo suficiente para que el juego se desarrolle con normalidad. Pero hay un baloncesto con aroma a revolución que resuena con fuerza en las calles del campo de refugiados palestinos de Shatila, en Líbano. Lo componen chicas, que ya es una revolución, que se han convertido en mujeres valientes, aunque ese adjetivo signifique otra cosa en esta región del mundo, y en referentes de más niñas que han encontrado en un balón y media cancha una voz unánime para reivindicar su derecho a ser niñas, a jugar, a ser. Txell Feixas desgrana, describe y se deja parte de sí misma para explicar la historia de este equipo femenino de baloncesto que conoció... Ver Más
  • El pueblo que acoge la Capilla Sixtina segoviana cuyos frescos se exhiben en el Museo del Prado
    En el noroeste de la provincia de Segovia , en el Parque Natural de las Hoces del Riaza y asentado sobre un cerro alargado, se encuentra Maderuelo , un pueblo con mucha historia y grandes tesoros por descubrir. Abrigada por una muralla de la que se conserva gran parte, esta villa de marcado carácter medieval llegó a contar, gracias a su importancia militar, con más de una decena de iglesias parroquiales, así como con jurisdicción sobre una veintena de aldeas y lugares menores. Pero, después de la Guerra Civil el embalse de Linares anegó las tierras más fértiles y los pastos de alrededor privando de recursos a muchas familias que se vieron obligadas a emigrar quedando el municipio casi despoblado. Actualmente, tiene poco más de 150 habitantes, pero gracias a su encanto y al entorno natural que lo abriga el turismo le ha devuelto parte de ese esplendor del que gozó tiempo atrás. Cruzar la Puerta de la Villa , una de las entradas que quedan en pie que conserva unas gruesas puertas de madera acorazada con
  • Así será el futuro Museo El Capricho, el legado de la duquesa ilustrada que apadrinó a Goya
    Los duques de Osuna, y en especial Josefa Pimentel, fueron mucho más que los mejores clientes de Francisco de Goya. El aragonés firmó, bajo su mecenazgo, cuadros célebres como 'La familia de los duques de Osuna', además de obras como 'La gallina ciega', 'El conjuro' y 'El aquelarre', destinadas a decorar El Capricho , el refugio campestre de esta noble familia en la capital. Esta villa, ideada por la también condesa-duquesa de Benavente siguiendo las tendencias europeas, fue además punto de encuentro de aristócratas, intelectuales y artistas del siglo XVIII. En sus jardines podían coincidir Goya y Boccherini, pero también Ramón de la Cruz, Meléndez Valdés, Barbieri o Jovellanos. Más pronto que tarde podrán pasear también por el interior de... Ver Más
  • El Ramiro Soláns de Zaragoza, de 'centro gueto' a mejor colegio de España según los Princesa de Girona
    La fórmula es rompedora, pero parece relativamente sencilla. Un colegio en un barrio marginal, bien dirigido, se marca unas metas pedagógicas alcanzables; inyecta buen trato a los alumnos y sus familias; llega a ser capaz de comprender lo que requiere la inclusión de personas muy diferentes y con vidas muy complejas; y adopta como eje vector de todo su funcionamiento el «optimismo pedagógico». Consigue así dar un vuelco radical a la mala imagen que se tiene de la escuela dentro y fuera de sus muros. En la realidad, esto ha ocurrido con el CEIP Ramiro Soláns del barrio Oliver de Zaragoza. En veinte años ha pasado de tener unas tasas del 95% de fracaso escolar, alta conflictividad y un 45% de absentismo, al 74% de éxito escolar y ha contraído las otras dos problemáticas hasta el 4%. Por eso, después de ser finalista en 2023 al premio Princesa de Girona, el pasado junio se dio a conocer que, para la Fundación, la mejor escuela de España es este colegio de Educación Infantil y Primaria de la capital a