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Noticias
  • Varios heridos por una estampida en el macrofestival hindú de Kumbh Mela
    Una estampida ha empañado el multitudinario festival hindú del Kumbh Mela, la mayor reunión humana del planeta, que este miércoles vive una de sus fechas más auspiciosas. Un número indeterminado de personas han resultado heridas durante la madrugada. El medio indio NDTV ha informado de 30 personas heridas por la turba, que según la oficial ejecutiva especial de Prayagraj, Akanksha Rana, se dio por la ruptura de varias barreras. "Se produjo una situación similar a una estampida después de que se rompieran algunas barreras. Algunas personas resultaron heridas y están recibiendo tratamiento. No es una situación grave", ha dicho a los medios la oficial ejecutiva especial.La estampida se produjo en una de las rutas que dirige a las caravanas de devotos hacia el ghat de Sangam, lugar en el que confluyen los ríos Ganges, Yamuna y el mítico Sarasvati, y donde según las creencias, un baño en sus aguas purifica los pecados de los fieles, rompe el ciclo de reencarnaciones y los conduce a la liberación espiri
  • Los caprichos de la historia
    En ocasiones la historia es caprichosa. Juega con el azar, con las coincidencias, seguramente para demostrarnos lo torpes que somos, una y otra vez. Cuando más estupefactos estamos con todo lo que está pasando con la llegada de Trump, con las purgas que ha iniciado contra quienes osaron investigarlo, juzgarlo, contra quienes ocuparon un puesto de relevancia; cuando ha arrancado las redadas aleatorias en colegios, en escuelas y en hospitales para deportar a miles y miles de personas, para enviarlas de vuelta a casa aunque en su pasaporte ponga que son estadounidenses porque nacieron ahí; justo ahora los actos conmemorativos de lo que pasó en la liberación de Auschwitz nos sacuden la conciencia y la memoria.Los testimonios de los pocos supervivientes que quedan ahí son como una especie de antorcha que se ilumina en medio de tanta oscuridad. Su recuerdo de cómo llegamos a ese episodio tan oscuro de la historia nos sacude y nos recuerda que, en algunos momentos, estamos cometiendo los mismos errores. Los mismo
  • Historia de muchas escaleras
    Setenta y cinco años después de su estreno se ha representado en el Teatro Español, en Madrid, y si somos afortunados girará en otras provincias, Historia de una escalera, la obra más conocida de Antonio Buero Vallejo. De la mano de Helena Pimenta, la compañía ofrece una interpretación conmovedora e intensa y una escenografía precisa que remoza la historia de Fernando, Carmina, Elvirita, Urbano y el resto de los vecinos de este tramo de escaleras congelado en el tiempo que, salvo por el vestuario, podría ser la de cualquier portal del desarrollismo español, o la de cualquier promoción barata de la burbuja del ladrillo.Buero se desliza a lo largo de tres décadas en la obra, pero podrían ser muchas más porque las conversaciones cambian poco, las familias aún menos y el alma humana, nada. Y qué familiares resultan la inflación y la miseria, las malas condiciones de trabajo y el breve consuelo de un pitillo a escondidas, la ilusión (un destello momentáneo) del amor y la inquebrantable confianza de
  • El fiscal general, en el banquillo
    El Tribunal Supremo confirmó ayer el nombramiento de García Ortiz como fiscal general del Estado, rechazando el recurso de una asociación de fiscales minoritaria en el sector. La decisión llegó un día antes de que el fiscal general declare hoy como imputado acusado de filtrar a la prensa la confesión de la pareja de Díaz Ayuso. Tal imputación choca con la declaración de varios periodistas que afirmaron conocer los correos en cuestión antes que el propio acusado. El Supremo habrá de dilucidar si esos mensajes eran o no secretos o incluso si el propio Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta, los difundió tergiversados antes de que llegaran a la Fiscalía. Que triunfe la verdad.
  • Clases para conducir un ómnibus
    Finalmente, el Gobierno ha conseguido que el decreto ómnibus convertido la pasada semana en su peor derrota parlamentaria no haya descarrilado. Ha tenido que dejar en tierra algunas medidas económicas que viajaban en él pero ha logrado mantener en sus asientos todas las del escudo social que exhibe como baluarte y alternativa al que circularía con Feijóo y Abascal al volante: revalorización de las pensiones y del Ingreso Mínimo Vital, ayudas públicas al transporte y a la DANA o continuidad del veto a desahucios y cortes de luz y gas a familias vulnerables.Comparado con la Ley de Amnistía el precio pagado a Junts para salvarlo se muestra barato: tramitar en el Congreso la moción de confianza exigida por los de Puigdemont, pero sin compromiso alguno de que se convoque, y añadir unos avales públicos para impagos a propietarios de alquilados vulnerables. Sánchez ha vuelto a sufrir, pero también a demostrar que ni curvas ni badenes, por inesperados que se presenten, le hacen perder la línea de la carret