Portada del periodico La Nueva Crónica:
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- Especial X aniversario de La Nueva Crónica
- Guion, guion y guion
Quizás la noticia más relevante de estos días haya sido el final de la huelga de guionistas de Hollywood. Se atribuye a Billy Wilder la afirmación de que para una buena película solo hacen falta tres cosas: guion, guion y guion. Y todos sabemos que cuando no hay historia (y por lo tanto no hay ritmo, diálogo o progreso) la película corre el riesgo de acabar provocando el comentario fatídico: «tiene buena fotografía». Si no hay relato nos enredamos con fotogramas que se repiten y repiten o se detienen ad infinitum. Se ve crecer la hierba, como diría Woody Allen de cierto cine francés, o secarse la pintura, en frase de Gene Hackman. En fin, que nos liamos a manosear una misma imagen o corear una sola palabra. Amnistía, por ejemplo. Amnistía tiene gustillo a voz helénica de enjundia, como las médicas, con esa 'm' antes de 'n' te deja pensando en una dolencia oculta, en si será pecaminosa o apocalíptica, si constitucional o no. Si tendrá razón Felipe o Pedro, si valdrá la pena rehabilitar a unos - El disgusto y la coñá(c)
En la ruralidad más rural somos muy de verbenas, mucho, de las antiguas, de las del baile agarrao para lucimiento de las bancadas que miran y con querencia sin disimulo al pasodoble, el tango y el merengue apapichao, que cuando llegó la lambada nos pilló ya con la cadera de titanio y no hay que andar arruinando a la Seguridad Social que si ya nos mandan la consulta solo tres días a la semana como vean que hay derroche nos quitan el viernes, que es cuando aprovechamos además para comer la tapa de chorizo a la salida de la consulta y así, además de no hacerle caso al médico que te quitó el embutido, pues haces pecaos en Semana Santa, que ya sabéis que los viernes son vigilia. Que los médicos podían ser tan razonables como el señor obispo y quitarte el chorizo, por ejemplo, el día 15 de cada mes y en febrero el catorce, que ya se dan a valer prohibiendo algo y no le joden la vida a la gente. Aunque depende de a quien. Cuando Miguelín 'el sordo' fue a ver que le decían los analís que se hizo, los pri - No vengas mañana
No ha sido al otro lado del mar, en algún país donde cuenta más la venta de armas que una vida y tan acostumbrados nos tienen a ataques escolares. Ha sido en Jerez de la Frontera, España. Un joven de catorce años con la vida por delante y a su espalda, una mochila con demasiado peso para soportarlo. Mientras el reportero desmenuza la noticia y habla de cuchillos, de ataque a compañeros, de heridos, calabozos y Fiscalía de Menores… uno se pregunta cuánto sufrimiento puede almacenar un niño hasta decidir coger dos cuchillos y salir de casa dispuesto a cortar de cuajo lo que tanto daño le hace. No fue un impulso, fue tan premeditado que la víspera aconsejó al único compañero con el que hablaba 'No vengas mañana'. De toda la noticia, me quedo con esa frase. Significa que hay una persona a la que quiso librar de la atrocidad que pensaba cometer, quizás el único que no le castigó con su vacío. «No vengas mañana» son palabras que muestran la fisura por la que recibe luz ese chaval, una grieta lim - Tras el camino de baldosas amarillas
En la literatura hay muchos senderos, caminos de inconfundible dificultad que, tanto para el autor como para el lector, conforman una visión propia de lo que le rodea y le atrae. Estos caminos son complejos desde su propio instante de nacimiento, y es que expresar con palabras lo que el alma grita y el corazón teme es algo que no es, para nada, sencillo. No recuerdo bien el día, pero sí que sé que el sol ya se había escondido, que las nubes nos observaban desde lo alto y que el Museo de la Radio, en Ponferrada, acogía la presentación. Puede que así ocurran las cosas hermosas del destino, en un momento indeterminado. Llegué a aquella presentación de la mano de mi buen amigo Manuel Cuenya, quien participaba en ella. Y así, como el que se asoma a un río que desconoce o como el que escucha por primera vez una canción en la radio, fue como llegué hasta ella, hasta Mayela Paramio Vidal y a su libro. Papá, hoy te traigo Baldosas amarillas danzan en el desván del alma, un perfecto ejemplo de prosa poéti