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Netflix, sa promoció al dia, mostram tots es fets suprems: patrimoni, passatemps, natura i gastronomia; però, en realitat, diria: gent i cotxos pes extrems, platges plenes, nitrats, fems i Menorca en agonia. Anuncis . - Nace Moasis TV, una plataforma para el talento digital de Mallorca
En un momento en el que las redes sociales y los formatos digitales reinan, Mallorca suma una nueva propuesta a la era del streaming con el lanzamiento de Moasis TV, un canal que pone el foco en la creatividad local y el contenido original. Esta innovadora plataforma busca ofrecer un espacio para que artistas, creadores y narradores de la isla compartan sus historias, habilidades y visiones con audiencias dentro y fuera del territorio. Esta semana ha tenido lugar la emisión del primer programa de Moasis TV, «Puede Ser Que Sí», un espacio conducido por Laura Ventayol, Kike Martí y Claudia Sierra, con la participación de la reportera Constança Ramis. En este estreno, que se emitió el martes, los presentadores exploraron temas que van desde las tendencias del momento hasta cuestiones personales que suelen quedar fuera de las conversaciones habituales. La psicóloga Susana Ivorra, experta en relaciones y emociones, fue la invitada especial de esta primera emisión, aportando su perspectiva sobre el amor y las - ¿Y si se marcharan...?
Después de los últimos actos vandálicos provocados por parte de un supuesto grupo independentista catalán afincado en tierras menorquinas, uno se pregunta si no hubiera sido mejor para España que Cataluña hubiera cogido las de Villadiego y nos hubiera dejado tranquilos al resto. Dirán que España no les dejó. Pero ellos tampoco quisieron. Y allí están, chantajeando al pobrecito de Sánchez y «robando» al resto de España. Y si fuera verdad que España no les dejó, ¿por qué no lo hacen ahora que nadie les impediría irse? España no mandará tanques ni la fiscalía presentaría seguramente cargos contra los cabecillas. España es demasiado «chulísima» para ello. Y su Gobierno mucho más. Ya les va bien actuar de víctimas los unos y los otros. Y sobre todo intercambiar los gobiernos al más puro estilo inversamente proporcional. Si los catalanes independentistas se hubieran independizado del resto de España ahora mismo España sería diferente. Muy diferente. Por de - Intelectuales
Parece ser que ahora los intelectuales -antaño una clase respetada y minúscula y hoy una tropa de famosetes del mundo cultural y digital- animan a dejar de ver series de televisión y a leer mucho menos para alcanzar la anhelada claridad mental. Han descubierto América. Para ser supuestamente sabios y cultos, deberían aprender algo sobre meditación, soledad, ayuno, ascetismo. Son prácticas que acumulan miles de años, así que deberían conocerlas. El caso es que ahora la droga que te nubla la mente es el móvil y las aplicaciones de redes sociales. Y el afán por leer mucho se ha convertido en una especie de competición númerica, según dicen. Habría que analizar punto por punto estas cuestiones, pero a bote pronto la solución es bien fácil: ignorar la tiranía digital. Yo lo veo facilísimo. De hecho, en cuanto llego a mi casa dejo el móvil enchufado para cargarse en la cocina y paso largas horas sin él. Si alguien me busca por whatsapp ya lo veré después. Si alguien llama, lo mismo. ¿Qué de i - La mort del dictador
La portada de «elDiario.es» de dia 12 de gener de 2025 du un article titulat «Decir adiós al instituto sin saber casi nada de la dictadura», on es raona que això afavoreix falsedats com que amb Franco es vivia millor. He verificat aquesta informació amb una professora d’història en actiu i és així, al llarg de l’ESO els alumnes reben poca informació sobre aquesta desgraciada etapa de la nostre història. També és certa l’afirmació de l’esmentat article que hi ha molta gent jove que no van viure la dictadura i qualques nostàlgics que pensen que amb Franco la vida a Espanya era estupenda. Segurament pensen així perquè desconeixen que acabada ja la guerra civil s’assassinaren 150.000 persones per causes polítiques, que hi va haver mig milió d’interns en camps de concentració i uns 300.000 presoners de guerra i/o polítics que es van emprar com a mà d’obra forçosa per a treballs de reconstrucció i obres públiques. També van tenir desenes de milers de persones empe
