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- Esta tablet de poco más de 100 euros está a prueba de 'gamers': funciona como consola
Las tablets siguen siendo el dispositivo preferido para quienes buscan una forma cómoda de consumir contenido multimedia, jugar o navegar desde cualquier lugar. Su versatilidad, junto con precios cada vez más ajustados, las mantiene en lo más alto entre las opciones tecnológicas más prácticas.En este contexto destaca Teclast, una marca china que se ha hecho un nombre gracias a sus dispositivos con excelente relación calidad-precio. Recientemente, ha dado el salto a la gama media, ofreciendo tablets más potentes sin renunciar a precios accesibles.Un buen ejemplo es la TeclastT50 Pro, una tablet ideal para el entretenimiento, capaz de manejar Game Pass Cloud y otras plataformas de streaming sin problema. Actualmente, está disponible en AliExpress por 126 euros, un precio muy atractivo teniendo en cuenta todo lo que ofrece.Rendimiento solvente para el día a día (y algo más)Equipada con un procesador Helio G99 de ocho núcleos, la T50 Pro ofrece una experiencia ágil y fluida, con una GPU capaz de alcanza - Sueños de sobremesa
Admiro la extraordinaria capacidad de los guionistas de series televisivas, especialmente las que tienen aires de telenovela, para enhebrar argumentos sorprendentes que rayan lo inverosímil en sus tramas, pero que tienen el don de enganchar, día tras día, semana tras semana, a una audiencia dispuesta a seguir fielmente las dichas y desdichas de sus protagonistas.Sueños de libertad, la serie de Antena 3 que ya anda por el capítulo trescientos y tantos, barre en audiencia en su tramo horario que viene a coincidir con el momento de la cabezadita en el sofá. Basta con tener los ojos abiertos a medias y la cabeza en cualquier parte para seguir la trama que mezcla intrigas amorosas, argucias financieras, bodas, asesinatos y toda clase de peripecias y desgracias en torno a las familias protagonistas, los de la Reina y los Merino.Los actores están francamente bien en sus papeles de buenos y malos, lo que a cada cual le corresponde, y cumplen perfectamente con lo que de ellos se espera, los malos son malísimos y l - Las cloacas apestan
Avanza la legislatura y, desde la barrera periodística, e intentando huir de cualquier tipo de color, se comienza a percibir al Gobierno de Pedro Sánchez tan cercado por la suciedad como en su día lo estuvo el de Mariano Rajoy con Gürtel, Bárcenas y compañía. La historia se repite varios años después, con noticias ya a diario sobre presuntas corruptelas de mujeres, hermanos, ministros, ayudantes de ministros, comisionistas o fontaneras. La máquina socialista intenta despejar balones como puede, optando muchas veces por el ataque como mejor defensa –jueces, UCO, periodistas–, pero el barro comienza a llegar hasta el cuello y las cloacas rebosan. - Contrato temporal con vistas de futuro
Enamorarse es como empezar un trabajo: al principio hay ilusión, nervios y un miedo tonto por no estar a la altura. Quieres gustar sin parecer desesperado. Deseas mostrar lo mejor de ti, pero sin que se note el currículum que arrastras. Y poco a poco, redactas y reescribes WhatsApps con emojis como si fuesen cartas de presentación. ¡Hasta mides los puntos y las comas! ¿Gusto? ¿Cuánto? ¿Debería haberme callado?En el amor, y en el curro, hay entrevistas fallidas, contratos que no llegan a firmarse y promesas que se quedan en borradores. Hay jefes que te dejan en la estacada, compañeros tóxicos que te desgastan el alma y factorías emocionales que te exprimen hasta que optas por autodespedirte. ¡Y ahí seguimos!Continuamos participando en procesos de selección en los que nos enfrentamos a pruebas de confianza, entrega y vulnerabilidad. Y cuando alguien especial aparece el mundo es más bonito y los ojos te brillan hasta sin filtros. Es un trabajo de ocho horas, con extras no pagadas, en el que hasta est - La hipocresía al poder
La ola ultra que avanza exultante por Europa ya no agita tanto la bandera de la eurofobia. Las desastrosas consecuencias del brexit para los propios británicos puso negro sobre blanco lo negativo de abandonar la UE por mucho que el proyecto comunitario sea manifiestamente mejorable. Ahora la carga que municiona los populismos de extrema derecha es casi en exclusiva el sentimiento antimigratorio llevado ya sin ambages a tintes racistas y xenófobos. Esos que nutren las manifestaciones contra quienes colorean la piel blanca de Europa son lo mismos que dejan a sus padres o abuelos al cuidado de inmigrantes y que habitan en casas construidas por extranjeros de piel oscura. Inmigrantes son también quienes limpian sus escaleras, les sirven comida en los restaurantes o podan sus jardines. No cabe mayor hipocresía que demonizar y negar los derechos de quienes vinieron de fuera huyendo de la guerra, la hambruna o la miseria mientras te aprovechas de los servicios que te prestan y que muy pocos de tus nacionales estarí